En un parate en la mudanza familiar, de Asunción del Paraguay hacia Buenos Aires, Javier Toledo echa manos a su teléfono celular y se prende en una charla con LG Deportiva. El goleador de Sol de América en el último semestre con nueve gritos, fue uno de los explícitos pedidos de Ricardo Zielinski. Costó que se diera su llegada, hoy y antes, porque al “Oso” lo venían rastreando desde hace tiempo. “Por suerte ahora sí se dio. Estoy muy feliz de pertenecer a Atlético”, confiesa el delantero, ansioso de sumarse ya a su nueva casa. “Si Dios quiere, mañana estoy por allá”. Alentará desde una de las tribunas del Monumental.
Hombre de área, Toledo es la carta que necesitaba Zielinski para potenciar una ofensiva anémica de no ser por el aporte de Luis Rodríguez. Precisamente, a “Pulguita” y a Toledo los une una misma pasión: el gol. En la temporada 2008/9 ambos fueron artilleros de sus equipos; Toledo en Chacarita, y con Zielinski a su cargo, con 15, y el simoqueño en el “Decano” con 20. En esa temporada ambos fueron vitales para que sus equipos ascendieran al fútbol de Primera.
SELFIE DE GOL. El “Oso” espera extender su buen momento con el gol en Atlético.
Volverán a estar juntos DT y artillero nuevamente en Atlético. Es un beneficio para él, piensa el lungo de 1,90 metros de estatura. “Sí, creo que es un beneficio para mí. Ricardo ya sabe lo que puedo darle al equipo. Él sabrá ubicarme en el campo, aprovechar mi potencial. Conoce dónde puedo rendir más”, comenta el punta de 31 años por el que Atlético “rompió el chanchito”.
Decidió apostar fuerte por Toledo. Le compró su pase a Sol de América y cerró vínculo por tres años y medio. “Sabiendo del interés de Atlético, de lo importante que es jugar en Argentina y torneos internacionales, apenas recibí el llamado de Miguel (Abbondándolo), no lo dudé un segundo e hice fuerza para que se pueda dar mi traspaso. Yo también puse de mí para que se diera mi salida”, cuenta.
Contra Temperley no podrá estar, pero si por él fuera se anota para Banfield, el sábado 3 de febrero. “Sí, olvidate, estoy. Terminé la pretemporada 10 puntos. Físicamente me siento muy bien, pero bueno, ya depende del entrenador si quiere contar conmigo o no para el próximo partido. Por mí, lo jugaría, obvio”, dice Toledo, que viene dulce y no quiere cortar su buen momento.
“Las rachas se alimentan con trabajo, sacrificio y humildad. Mi primer objetivo es integrarme lo más rápido posible al grupo. Sé que es extraordinario. He visto todo lo que ha logrado en estos últimos dos años y es increíble. Ojalá yo pueda aportar mi granito de arena también”, se ilusiona el nacido en Marcos Juárez, Córdoba, y repite: “ojalá, ojalá. Eso es lo que quiero hacer, trabajar para hacer varios goles y que nos vaya muy bien a todos”.
Hablarle de “Pulguita” le genera al “Oso” traer el pasado y unirlo al presente y que sus goles se combinen en este nuevo Atlético. “¡Dios quiera! Me contrataron para eso, para hacer goles, y sé que desde la humildad y el sacrificio todo es posible”.